El Templo del Sagrado Corazón de Jesús, conocido popularmente como "el Santuario", es uno de los monumentos históricos más emblemáticos de Culiacán. Ubicado en la esquina de las calles Ángel Flores y Donato Guerra en el Centro Histórico, es un templo de estilo neoclásico tardío y un referente arquitectónico y cultural de la ciudad.
Su construcción comenzó en 1890 a cargo del arquitecto de la ciudad Luis F. Molina, quien diseñó el templo en una posición diagonal única a 45 grados para optimizar el espacio y poder incluir un atrio para evitar aglomeraciones.
El templo sirvió como el último bastión de las fuerzas porfiristas lideradas por el coronel Luis G. Morelos durante la toma de Culiacán por las tropas maderistas. Las paredes aún conservan marcas de balas de este episodio, preservadas como testimonio histórico.
El templo está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús y es considerado el segundo templo más importante de Culiacán después de la Catedral, además de ser un símbolo de la identidad de nuestra ciudad.