A tan solo 45 minutos de la capital sinaloense, el pueblo señorial de San Francisco de Tacuichamona es un tesoro escondido al pie de la Sierra Madre Occidental que combina historia, naturaleza y gastronomía. Pasea por su singular centro histórico, único en Sinaloa por su trazo circular de origen prehispánico, sus calles adoquinadas, sus casas coloniales de colores vibrantes y la majestuosa iglesia de San Francisco de Asís, una de las más antiguas del estado.
Descubre la riqueza arqueológica en los petroglifos de la sierra y explora el museo comunitario con piezas de la época de la revolución, las ceremonias de Semana Santa y sus rocas grabadas. Su reserva natural protegida es ideal para el senderismo, los paseos a caballo o recorridos en cuatrimoto.
La gastronomía de Tacuihcamona es un deleite. Prueba los famosos quesos artesanales, las empanaditas, el chilorio, la machaca o sus desayunos campestres con pan recién horneado y café de la olla en sus restaurantes rústicos y sus fondas locales. Hospédate en sus acogedoras cabañas de madera rodeadas de la naturaleza, perfectas para una escapada familiar.
Tacuichamona es famoso por sus vibrantes festividades como la fiesta de San Francisco en octubre, el festival del queso, el equinoccio de primavera en el cerro del chivo o las tradiciones de Semana Santa, donde fariseos, cofrades y diablitos recrean un sincretismo único desde el año 1624.
Tacuichamona es un destino único y acogedor que promete aventura, cultura y sabores inolvidables. ¡Ven y descubre esta joya sinaloense que te hará querer volver!